Hablamos con Ana Fuertes, directora de la división de Industria de bioMérieux Iberia para que nos cuente – más en detalle – quiénes son, en qué áreas están especializados y cómo ayudan a las empresas de zumos y concentrados a adaptarse a las crecientes expectativas en cuanto a la seguridad y calidad de los productos naturales y sin conservantes
¿Como describirías bioMérieux en unas líneas?
BioMérieux es una compañía de diagnóstico fundada en 1963 con una meta clara: hacer del mundo un lugar más saludable cumpliendo la visión de la familia Mérieux de mejorar la salud, manteniendo al mismo tiempo los valores de compartir, de respeto, responsabilidad y transparencia. Trabajamos en dos negocios: el clínico, orientado al sector hospitalario, y el industrial, que trabaja con las industrias alimentarias, farmacéuticas y cosméticas y con laboratorios y centros tecnológicos.
¿De dónde procede la empresa y en qué áreas está especializada?
Desde 1992 trabajamos para ofrecer servicios más inteligentes y dinámicos partiendo de nuestra área de especialidad que es la microbiología.
Trabajamos con la evaluación de riesgos en Seguridad Alimentaria y Control de Calidad, moviéndonos desde resultados finales de detección a información procesable de utilidad para poder actuar y ayudar a la industria alimentaria a proporcionar a los consumidores productos seguros y de la más alta calidad.
¿Cómo definiríais vuestros servicios?
Con la intención de abordar los desafíos a los que se enfrenta constantemente la industria alimentaria, bioMérieux ayuda a tener una producción más sostenible, segura y rentable, abordando de forma eficiente los riesgos desde una perspectiva holística y preventiva que permita tomar decisiones más rápidas como puede ser realizar una limpieza más eficiente y adecuada para el tipo de contaminación concreta que tenemos, lo cual evitará futuros episodios de contaminación.
¿Cuáles son las pruebas microbiológicas más comunes que las empresas de zumos y concentrados deben realizar para garantizar la inocuidad de sus productos?
Lo más habitual es buscar la esterilidad comercial, es decir, que el producto no contenga ningún microorganismo que pueda desarrollarse a lo largo de la vida útil y causar un problema de salud o mermar su calidad aunque hay determinados microorganismos alterantes que son buscados específicamente.
¿Cómo ayuda bioMérieux a las empresas de zumos y concentrados a adaptarse a las crecientes expectativas de los consumidores en cuanto a la seguridad y calidad de los productos naturales y sin conservantes?
Desde bioMérieux ayudamos a trabajar en un proceso más seguro a lo largo de toda la cadena de producción. Trabajamos de la mano con los fabricantes para aportarles análisis rápidos, reducir gastos de almacenamiento y de no-calidad, y proteger la marca de posibles incidencias o retiradas del mercado.
También disponemos de innovadoras soluciones basadas en metagenómica que permiten entender con precisión la causa-raíz de una incidencia, y por tanto abordarla específicamente para evitar que se repita en el futuro.
¿Qué papel juega la automatización y la inteligencia artificial en los sistemas de monitoreo microbiológico de bioMérieux para garantizar la seguridad alimentaria en la industria de los zumos y concentrados?
La digitalización y la automatización son fundamentales a la hora de ganar eficiencia y agilidad. A nivel de calidad y seguridad alimentaria se obtienen cientos de datos que en muchos casos ni siquiera somos capaces de analizar; necesitamos herramientas que nos permitan obtener esos datos lo más rápidamente posible, pero esto tiene que ir además acompañado de otras que nos ayuden a analizar esos datos de forma sencilla y precisa, y podamos tomar decisiones y actuar de forma preventiva.
¿Qué innovaciones recientes ha desarrollado bioMérieux en el campo del diagnóstico para facilitar el cumplimiento de los estándares de seguridad alimentaria en grandes volúmenes de producción?
BioMérieux reinvierte alrededor de un 12% de sus beneficios en I+D. Con Augmented Diagnostics estamos generando toda una batería de soluciones que, sumado a los productos que ya teníamos, facilita la gestión del riesgo en toda la cadena de producción. Todo ello con el objetivo de ganar eficiencia y sostenibilidad (por ejemplo, reduciendo el consumo de agua y biocidas, o las contaminaciones que hacen que se tenga que descartar producto), proteger al consumidor y la marca.