Asozumos entrevista a Ana Adán, Profesora Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Barcelona sobre los peligros de la deshidratación y sus consecuencias cognitivas
Asozumos entrevista a Ana Adán, Profesora del Departamento de Psiquiatría y Psicobiología Clínica de la Universidad de Universidad de Barcelona sobre los peligros de la deshidratación y sus consecuencias cognitivas
Asozumos.- Podría explicar brevemente ¿Cuáles son los efectos neurológicos derivados de la falta de hidratación?
Ana Adán.- La deshidratación es un factor negativo para un adecuado rendimiento cognitivo y estado de bienestar. Aunque los niños y los ancianos son los más vulnerables a sufrir los perjuicios de una hidratación deficitaria, también existe riesgo en adultos jóvenes y sanos.
Los datos disponibles en la actualidad apuntan a que las tareas de atención, psicomotoras y de memoria inmediata, así como las evaluaciones de estado subjetivo son las más perjudicadas. En cambio, aquellas de memoria de trabajo y a largo plazo y las funciones ejecutivas parecen estar más preservadas.
Si vamos más allá, una deshidratación severa produce un impacto en el funcionamiento general del individuo que puede desembocar en estados de delirio, coma, e incluso muerte. A título de recomendación, cuando el color de nuestra orina es oscuro debemos considerarlo una señal de alarma del organismo y se beberá lo más rápido posible entre ¼ y 0,5 l de líquido.
AZ.- ¿Cómo influye llevar a cabo una adecuada hidratación para aquellas personas propensas a tener dolores de cabeza?
AA.- Un último estudio llevado a cabo en relación a este tema analizó los efectos de un consumo regular de líquidos en pacientes que padecían migrañas de manera regular. Y uno de los resultados que se obtuvieron fue que consiguieron reducir hasta 21 horas de dolores de cabeza en dos semanas, tras aumentar la ingesta de líquidos.
En definitiva, se observan efectos muy positivos relacionados con el consumo de líquidos en pacientes con dolores de cabeza por lo que, es muy recomendable, que sigan las pautas de hidratación adecuadas.
AZ.- ¿Cuáles son las recomendaciones médicas que se hacen a los pacientes? Con el objetivo de mantener un equilibrio hídrico óptimo.
AA.- El agua contenida en los alimentos, junto con la que bebemos y el resto de los líquidos que ingerimos, tienen que garantizar nuestra correcta hidratación a todas las edades.
Las recomendaciones pueden variar en función del momento en el que nos encontremos, actividad física, edad, estrés, aumento de la temperatura ambiental, quemaduras, etc. Por ejemplo, en el caso de las mujeres que estén dando el pecho, es aconsejable que ingieran unos 2,7 litros de líquidos al día; y las personas mayores entre 2,2 y 2,9 l/día.
Cabe hacer especial mención a la práctica de ejercicio físico ya que, además de hidratarnos para restaurar los líquidos que hemos perdido a causa de la sudoración, es igual de importante hacerlo antes y durante la actividad deportiva.
Antes del ejercicio está indicado tomar entre 300- 500 ml de líquido, durante la hora previa al ejercicio o competición, que puede dividirse en cuatro partes tomadas cada 15 minutos. Durante la práctica de pruebas de larga duración se aconseja beber hasta un máximo de 10 a 12 ml de líquido por kilogramo de peso corporal y hora de ejercicio, es decir de unos 700 a 850 ml para un deportista de 70 kilos, repartidos en cuatro tomas a lo largo de cada hora.
AZ.- En esta época del año muchas personas emprenden viajes a sus destinos vacacionales conduciendo y no ponen en valor la importancia de la hidratación para mantener la concentración y el rendimiento cognitivo ¿Qué consejos le daría a estas personas?
AA.- Efectivamente, la deshidratación puede afectar a la capacidad cognitiva e inferir en la adecuada ejecución de nuestras tareas cotidianas entre las que se encontraría la conducción.
La falta de líquidos en el organismo está asociada a posibles carencias de flujo sanguíneo en algunas áreas del cerebro.
Además, la deshidratación conduce a la activación del eje hipotálamo, pituitario y adrenal (HPA) que conlleva la formación de hormonas de estrés, tales como el cortisol. Esto es un factor que afecta negativamente en varias funciones cognitivas como la percepción, la visión espacial y la memoria.
Por supuesto, la ingesta de líquidos como el agua o los zumos de frutas son una forma de prevenir estos problemas. Es necesario promover campañas informativas que conciencien a la población sobre la importancia de estar adecuadamente hidratados, ya que es un aspecto relacionado con la salud al que se le atribuye poca importancia.
AZ.- El agua es la principal fuente de hidratación, sin embargo existen otros líquidos que además de hidratar aportan otros beneficios como fuente de nutrientes, de vitaminas, de minerales como en el caso de los zumos de frutas. ¿Qué papel juegan los zumos de frutas como fuente de hidratación?
AA.- Los zumos de frutas cuentan con propiedades nutricionales que permiten que su ingesta se convierta en una alternativa doblemente saludable. Por un lado su gran cantidad de agua representa una fuente de hidratación innegable y, en segundo lugar, los zumos de frutas aportan vitaminas, minerales y fibra vegetal.