Madrid 25 de agosto de 2015- Las rutinas diarias adquiridas por las sociedades desarrolladas provocan carencias nutricionales que pueden afectar a nuestras capacidades físicas y mentales. Una correcta hidratación es la clave que permite el correcto funcionamiento de las reacciones químicas del organismo y es el motor que permite el desarrollo fisiológico básico.
El agua es el principal componente de las células del cuerpo. Gracias a ella se trasportan los nutrientes a través del organismo y se eliminan los residuos, ningún otro componente es tan necesario para el correcto funcionamiento de las funciones psicomotrices. Actúa como lubricante del cerebro y lo protege gracias al aporte de oxígeno en sangre que interviene de forma directa en la capacidad de procesamiento y memoria a corto plazo.
Importancia de la hidratación en el organismo
Gracias al aporte adecuado de líquidos que actúan como lubricante para articulaciones, músculos y huesos, es posible el desarrollo de las actividades físicas diarias.
Otros agentes externos también se ven fuertemente influenciados por la cantidad de agua que contiene el organismo como es el caso de la piel, cuya función consiste en proteger al organismo de posibles agentes patógenos. Asimismo el agua corporal interviene de forma directa en la temperatura global y evita el colapso del organismo provocado por las altas temperaturas.
Un correcto equilibrio hídrico es primordial para la salud de los seres vivos e interviene de forma determinante en el correcto funcionamiento de nuestros órganos vitales:
El beneficio derivado de la ingesta de micronutrientes
Algunas personas creen que no mantienen una correcta hidratación debido a la escasa ingesta de agua en su vida cotidiana, sin embargo lo que muchas personas desconocen es que la mayoría de las bebidas que ingerimos contribuyen a mantener un equilibrio hídrico adecuado gracias al alto porcentaje de agua que contienen, alrededor de un 85%.
En este sentido, algunos estudios realizados por la Internacional Life Sciences Institute (Instituto Internacional de Ciencias de la Vida), (ILSI) y la European Food Safety Authority (EFSA) demuestran que los zumos de frutas constituyen una fuente sana, apetecible y nutritiva para hidratar nuestro organismo.
Además, en el caso de los zumos de frutas, se produce un aporte energético extra que favorece la recuperación física en situaciones de desgaste, evitando la fatiga y el cansancio gracias al aporte de micronutrientes derivados de las vitaminas y minerales que contienen las frutas de las que proceden.
En este sentido conviene recordar que los zumos de frutas, por ley, no contienen azúcares añadidos, sólo contienen azúcares los naturales de la fruta de la que proceden, como la sacarosa, la glucosa y la fructosa. La Organización Mundial de la Salud recomendó en 2003 el consumo diario de al menos 400 gramos de frutas y hortalizas, fijando en el año 2005 como objetivo de salud pública 600 gramos. La organización 5 Al Día que promueve el consumo de al menos 5 piezas de frutas y hortalizas, considera que una de estas cinco raciones puede ser un vaso de zumo comercial.
El papel de la hidratación en nuestras actividades diarias
La correcta hidratación favorece un torrente sanguíneo adecuado y por lo tanto favorece el flujo de oxígeno y nutrientes que permiten que el organismo y el cerebro se mantengan alerta, reduciendo la sensación de fatiga y cansancio.
Existen ciertas actividades que forman parte de nuestra rutina cotidiana y que requieren un mayor esfuerzo físico y mental sobretodo durante el verano, como es el caso de las actividades deportivas, el estudio, el trabajo o la conducción.
Ayudar al organismo a mantenerse alerta cuando más lo necesita
Parece que a nadie le cabe duda de la importancia que tiene mantener una correcta hidratación para que el organismo se autorregule y se nutra de forma eficiente, el desgaste energético puede convertirse en fatiga y derivar incluso en algunas dolencias que deben ser rápidamente identificadas y contrarrestadas a través de la hidratación y la ingesta de nutrientes.
- Conducción: Son muchos los que a estas alturas del verano se encuentran por fin de camino a sus destinos vacaciones y deciden desplazarse con su propio vehículo. Las altas temperaturas de este verano y las ganas de llegar cuanto antes al destino son factores de riesgo desde el punto de vista de la hidratación y salud.
A pesar de que existe la creencia de que el aire acondicionado previene la deshidratación, en un espacio reducido con escaso contenido de agua puede dar lugar a un incremento en la pérdida de líquidos en menor tiempo, que se traduce en una mayor sensación de fatiga.
- Deporte: El verano es la época del año elegida por un alto porcentaje de la población para practicar deportes al aire libre. Se trata de un hábito muy saludable para el organismo pero el ejercicio realizado bajo la exposición a altas temperaturas puede terminar convirtiéndose en un problema de salud si no nos hidratamos de forma adecuada y evitamos hacerlo en las horas de más calor.
Algunos estudios demuestran que una pérdida corporal de más del 2% disminuye el rendimiento físico y mental, que puede manifestarse especialmente en niños y adolescentes que presentan un mayor riego de ver afectadas sus funciones cognitivas.
- Estudio y trabajo: La concentración y el estrés derivados de aquellas actividades que tienen un componente mental predominante también se ven afectadas por la deshidratación que puede afectar a la concentración y por tanto a la productividad, pudiendo traducirse en dolores de cabeza y frustración derivada de la falta de concentración.
La ingesta de zumos de frutas permite hidratar y nutrir al mismo tiempo, por ello se trata de una de las bebidas más saludables y recomendadas para contribuir al correcto funcionamiento de nuestro organismo y paliar algunas de las carencias nutritivas que vienen aparejadas a un ritmo de vida atropellado y poco saludable.