Entrevista a José Manuel Moreno, investigador titular del IFAPA y coordinador del Área de Alimentación y Salud, y a su compañera la doctora Gema Pereira
El zumo de naranja ha sido el protagonista de uno de los últimos estudios desarrollados por el Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) de la Junta de Andalucía. Desde Zumo de Fruta, en Serio tenemos la oportunidad de entrevistar a dos de sus autores, el doctor José Manuel Moreno Rojas, investigador titular de IFAPA y coordinador del área de Alimentación y Salud y la doctora Gema Pereira Caro, investigadora contratada del grupo que dirige el doctor Moreno Rojas y que nos dan más detalles sobre esta y otras investigaciones relacionadas con zumos y fruta:
Zumo de Fruta, en Serio.- ¿Qué nos podéis contar acerca de los beneficios del zumo de naranja para la salud en base a vuestro último estudio?
José Manuel Moreno.- El zumo de naranja es considerado uno de los alimentos más populares y apreciados por el consumidor ya que es un producto nutritivo y con alto valor biológico, destacando su contenido en vitaminas y antioxidantes, compuestos que le confieren especial atención debido a sus propiedades beneficiosas para la salud. No obstante, para que los compuestos antioxidantes de la naranja ejerzan su efecto protector deben ser absorbidos por el organismo y convertidos en sustancias más simples y biológicamente activas capaces de actuar positivamente sobre la salud.
En este sentido, nuestro estudio ha demostrado la capacidad de dos bacterias probióticas “Bifidobacterium longum y Lactobacillus rhamnosus”, presentes en nuestro tracto digestivo, de transformar y metabolizar los compuestos antioxidantes presentes en el zumo de naranja haciéndolos más biodisponibles, es decir, ayudando a que se absorban y asimilen mejor en nuestro organismo. La novedad de este estudio con respecto a estudios previos radica en que, además de estudiar la capacidad enzimática de estas dos tipos de bacterias, se ha evaluado la desaparición de sus compuestos precursores y la aparición de los metabolitos potencialmente activos in vivo, los cuales van a pasar al torrente sanguíneo tras su absorción y ejercer el efecto protector en órganos diana.
ZFES.- ¿Por qué son importantes los antioxidantes y qué papel juega la microflora intestinal en su absorción y asimilación?
Gema Pereira.- Los antioxidantes pueden ser definidos como moléculas capaces de prevenir o retardar la oxidación de otras moléculas, generalmente sustratos biológicos cómo lípidos, proteínas o ácidos nucleicos. Dentro de los antioxidantes cabe destacar los compuestos fenólicos, que son antioxidantes naturales de las plantas ampliamente distribuidos en el reino vegetal. Constituyen un numeroso y heterogéneo grupo de compuestos con estructuras muy diversas y reconocidos efectos positivos sobre la salud humana, por eso también se les conoce como compuestos bioactivos.
La microbiota intestinal desempeña entre sus funciones principales la de nutrición y metabolismo. A nivel metabólico, la microbiota entérica es capaz de fermentar los compuestos fenólicos, como compuestos de la dieta que son, y transformarlos facilitando su absorción. Por ello, juega un papel importantísimo en la absorción y asimilación de los compuestos fenólicos, influyendo enormemente en los potenciales efectos beneficiosos atribuidos a los mismos.
Además, es importante señalar que existe una gran variabilidad entre individuos (en función del sexo, edad, dieta base y enfermedades) en cuanto a la composición de la micribiota intestinal, lo que se traduce en una diferente transformación del alimento o de los compuestos que contiene (fenólicos, por ejemplo). Esto da lugar a una variabilidad en los compuestos de metabolización o metabolitos, siendo unos más activos y específicos que otros. Esta observación implicaría que un mismo alimento podría causar efectos beneficiosos distintos en función de la salud colónica de la persona, su edad, su género, el estilo de vida, etc.
ZFES.- ¿Sobre qué tipo de patologías el consumo de zumo de naranja puede tener efectos positivos?
JMM.- El consumo de zumo de naranja se ha demostrado que es beneficioso para la salud ya que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y determinados tipos de cáncer. Adicionalmente, recientes estudios clínicos han demostrado que el consumo regular de 300 mL de zumo de naranja puede mejorar la función vascular, frenar el estrés oxidativo y los procesos inflamatorios, mejorar la presión arterial además de ejercer un efecto positivo sobre lo que se denominan “biomarcadores de síndrome metabólico, de oxidación e inflamatorios” que no son otra cosa que lo que vulgarmente conocemos como: colesterol, tensión arterial,… Todos estos efectos beneficiosos asociados al consumo de este alimento son debidos fundamentalmente a su alto contenido en compuestos antioxidantes o compuestos fenólicos.
ZFES.- ¿Qué otros estudios destacarías en cuanto a los beneficios de la ingesta de zumo de naranja u otras frutas?
GP.- En la última década existen trabajos que evidencian el potencial efecto beneficioso sobre la salud de la ingesta de zumos 100% naturales de diferentes frutas estando generalmente asociado a su composición en antioxidantes. Entre los tipos de zumos cabe destacar los zumos de manzana, naranja, pomelo, uva, granada y arándano. Estos estudios resaltan los numerosos efectos positivos del consumo de estos zumos demostrando que su consumo influye positivamente sobre el metabolismo lipídico y la inflamación. Otros estudios demuestran sus efectos sobre la modulación de factores de riesgo cardiovascular incluida la presión arterial, función endotelial y el metabolismo lipídico. Recientemente, un área que está creciendo bastante se centra en el estudio del potencial de la ingesta de zumo sobre la preservación de la memoria y la reducción de la disminución cognitiva asociada al envejecimiento y a enfermedades degenerativas, incluido el alzehimer. Adicionalmente, otra área que resulta de gran interés es la interacción entre el genoma y la ingesta de zumo. Relacionado con esto cabe la posibilidad de que los componentes de la fruta puedan modular la cascada de señalización celular que regula el peso corporal y los procesos asociados.
No obstante, a pesar de su potencial hay aún muchas preguntas sin respuesta relacionadas con la ingesta de zumo y la salud.
ZFES.- ¿En qué otros estudios sobre alimentación estáis inmersos?
JMM.- Los resultados de este estudio han sido de mucho interés para la industria alimentaria ya que proponen a las bacterias ensayadas como potenciales agentes probióticos para la elaboración de alimentos funcionales o para suplementos alimentarios que mejoren las características nutricionales del zumo de naranja en relación a una mejor absorción de los compuestos antioxidantes por el organismo. En este sentido, actualmente tenemos en marcha un proyecto en el que se vamos a estudiar alternativas de zumos de naranja en este sentido.
En breve, mostraremos resultados de un estudio complementario al de los fenoles del zumo de naranja ampliado a otros grupos de antioxidantes presentes en distintas frutas y bebidas/zumos como serían el té, el cacao, las berries, etc.
GP.- Otro de los trabajos que tenemos en marcha en colaboración con investigadores de la Universidad de Glasgow (UK) y la Universidad de Davis (USA) está relacionado con la evaluación de la absorción y metabolismo de los compuestos fenólicos del zumo de naranja en triatletas y su comparación con voluntarios sedentarios.